Un antifaz es el primer objeto que deberías usar si quieres iniciar el BDSM con tu pareja. Suena muy sencillo pero el poder de un antifaz no debe ser subestimado. Se puede usar cuna bufanda o cualquier tela que tengas en casa. También se puede comprar un antifaz “para dormir” en cualquier farmacia.
El antifaz es el objeto perfecto para iniciar o practicar los papeles de dominante o de sumiso. Para la persona que lleva el antifaz, el hecho de no saber lo que va suceder puede ser muy excitante. Además, el hecho de no ver, estimula el resto de sentidos, enfocándose la atención en el sonido, los olores, y las sensaciones físicas. Para la otra persona, la introduccion de un antifaz puede dar sentido de poder y control sobre la situación. La persona que lleva el antifaz no tiene que hacer absolutamente nada, y el que no lo lleva puede hacer lo que quiera (es importante hablar de los límites antes de cualquier juego BDSM).
Después de experimentar con un antifaz, deberías tener una idea de cual es el papel que más te excita. ¿Ser pasivo o activo? ¿Dominante o sumiso? O si te han gustado ambos papeles, quizá eres un switch.
Fotografía: Sebas Romero de Deséame como se me odiaras.