La limpieza puede ser el más valioso de los deberes de un esclavo que se puede ordenar como un castigo. Puede ser repetitivo, duro y degradante, pero siempre es bueno hacer las tareas que una dominatrix nunca elegiría a hacer ella misma. El placer de observar como limpia otra persona se aumenta si se lleva una ropa adecuada y que deje más a la imaginación y generé aún más morbo a la situación…
Estas fotos son de una sesión que hice para mi libro DESÉAME COMO SI ME ODIARAS, para el capítulo de Amos y Esclavos. Compré el collar para la sesión y me encantó la sensación al llevarlo. Lo combiné con unos guantes de limpieza y mi pelo rojo salvaje.
Era fácil jugar con la imagen de esclava y el fotógrafo se dio cuenta de inmediato. Me acuerdo de su humilde posición tumbado en la bañera cuando tomó las fotos cuando yo estaba de pie, por encima de él y me sentí muy bien en mi papel de esclava. Se convirtió en totalmente en un juego de roles y me entregué por completo a la lente de la cámara, dejándome llevar…
Yo soy una fetichista de la limpieza hasta la médula y me encantó esta sesión a pesar, o a causa de, mi naturaleza, normalmente desordenada. [nggallery id=6]
Fotos by Guy Moberly.