Los sacrificios de una sex blogger

Me gusta imaginarme que tengo el mejor trabajo del mundo, y es posible que realmente sea así. Han pasado 7 años desde que creé mi página web. Ahora trabajo a tiempo completo como sex blogger. Mi trabajo tiene varias ventajas que son obvias: juguetes sexuales gratis, lencería de cortesía y, lo que es más importante: no uso el despertador. Cuando estoy reunida con otros profesionales y me toca explicar qué es lo que hago, siempre acabo impresionándoles por tener el trabajo más divertido con diferencia. No importa realmente si no es el mejor pagado.