No mucho tiempo atrás jamás me hubiese imaginado llevando unas bragas de talle alto. Las veía tan pasadas de moda e impopulares que no hubiese creído nunca que algún día querría unas.
No obstante, la ropa interior retro está tan demandada ahora, especialmente los sujetadores bala de los años 50, corsés y medias, que realmente sentí la necesidad de tener un par de bragas negras ajustadas de talle alto.
Tras encontrarlas y probármelas por primera vez, descubrí inmediatamente el porqué de la popularidad perdida. No son precisamente la cosa más fácil de poner y quitar como comprobé al ir al baño. Encontré una ventaja inmediata, sin embargo, tenía la sensación de vestir una armadura de tela debajo de lo que llevaba puesto. Era como tener un conjunto secreto debajo del exterior.
Durante la sesión pensé que sería más sexy evitar las medias y dejar colgando los broches del liguero. A juego con sujetador negro, las bragas casi se convertían en body, abrazando mis curvas y enfatizando mi estilo vintage.
Quería el look “cabaret”, así que recogí mi pelo y lo cubrí con un sombrero destacando así mi largo cuello blanco. Las bragas de talle alto se asemejaban tanto a una faja, que al verme reflejada comprendí más que nunca el poder del fetiche vintage.
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Fotografía Yuky.