Ser amante del cuero nunca ha sido difícil para mí. Siempre he sido fetichista del cuero. Me encanta su olor, la sensación del cuero frío contra mi piel. Insisto que todo el calzado, las bolsas de mano y mis látigos deben ser de cuero verdadero.
Incluso los sofás de cuero me emocionan. Me encanta tumbarme desnuda encima de un sofá de cuero y sentir como mi piel se pega a ello. Desafortunadamente, el sexo en un sofá de cuero no es recomendable por los ruidos que produce y sobre todo cuando no puedes despegarte del sofá después por el sudor.
Durante esta sesión de fotos con Sebas Romero, estaba posando en topless y tenía bastante frío. De repente vi una chaqueta de cuero y fui a buscarla. Sebas me contó que era nueva y que ni siquiera lo había llevado todavía. Ese detalle me ponía mucho y cogí la chaqueta y olía el cuero nuevo, era intoxicante.
La chaqueta era pesada y rígida por su la falta de uso y también fue fría al tacto y – después de ponérmela – me estremecí mientras me sentía aún más fría con el cuero frío contra mi espalda desnuda, escote y pezones. Me alegré de que mis piernas se hallaban medio desnudas, al menos. Se convirtió en un placer tener que soportar la incomodidad para conseguir estas fotos.
Este es el resultado.
Photos by Sebas Romero.
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¡Que bien te sienta esa chupa de cuero sobre esa piel tan blanca y estas tan sexy y esos tan pequeños que preciosidad!
Como me gustaria darte calor con mi cuerpo y abrigarte con mi cuerpo cariño